Basket vs Fútbol

Estimados lectores, a 60 horas del clásico voy a dar un giro de 180 grados y hoy dedico la entrada a esa sección orgullo del madridismo por muchísimas razones, hablo, como ya se habrán dado cuenta, de la de baloncesto. Ayer tocaba partido de Euroliga, ante el Armani Jeans Milano, en teoría rival fácil, en la práctica rival durísimo. El partido empezó mal, concediendo canastas fáciles, rebotes en ataque y segundas y terceras oportunidades. Reyes reapareció, pero no estaba para el ritmo del partido, fue al banquillo y no salió mas, lo mismo ocurrió con Dasic, muy blandito, tampoco jugo mas, Messina lo tiene claro, a él nadie le manda. El Madrid andaba dormido en defensa y espeso en ataque, aún así mandaba en el marcador 15-13, ventaja que no volvería a tomar hasta bien entrado el tercer cuarto. Un dos mas uno de Maciulis coloca el marcador en 16-22 pero una canasta de Kaukenas y un triple de Prigioni dejan el parcial del primer cuarto en 21-22.

Cada tiempo muerto pedido por Messina era un Máster en psicología, pedía corazón, entrega, todos prestando atención a la regañina del maestro, sorprendía como, tras dar las instrucciones pertinentes en un perfecto español, se dirigía a Velickovic y se las explicaba en inglés, terminando con un "do you understand me?", así se pule un diamante, así se crea una estrella; mientras tanto Prigioni hacía de segundo entrenador y comentaba los fallos que estaba observando, lleva solo un par de meses y oyéndole hablar da la sensación de que lleva toda la vida en el Madrid, tranquilamente podría pasar por un madridista de toda la vida criado en la cantera -ya saben por donde van los tiros-.

Segundo cuarto, siete puntos de Maciulis y dos de Mordente para un parcial de 0-7. Intercambio de canastas y un triple de Mancinelli da ventaja de 9 puntos a los italianos (31-40), que sería la distancia al descanso gracias a un triple sobre la bocina de Garbajosa (36-45), el Madrid se mantenía en el partido gracias a la joya serbia Velickovic. Primera parte en la que los italianos anotaron con facilidad, con gran acierto desde la línea de tres y un Madrid nuevamente flojo en defensa y mal en ataque. No era el partido que Messina había imaginado y debía buscar una solución sobre la marcha. Me hubiese gustado que esa cámara que nos ofrecía las instrucciones de Messina en el tiempo muerto hubiese entrado en el vestuario para mostrarnos la charla que debió darles en el descanso, porque el equipo salió totalmente cambiado.

Intensidad en cada jugada

Durante el intermedio se pudo ver al Director General Jorge Valdano, que estaba en el palco, leyendo un folleto, daba la impresión que intentaba entender esto del baloncesto. No comprendía como el capitán -Felipe Reyes- tras un par de errores estaba sentado en el banquillo y no había vuelto a jugar, y por mas que miraba al cordobés no veía malos gestos ni caritas, simplemente apoyo a sus compañeros. Tampoco entendía como el público, a pesar del mal juego mostrado por el equipo en la primera parte, animaba sin cesar y solo pitaba al equipo rival y por supuesto, no pudo encontrar en ese folleto explicación alguna a que el entrenador viviese el partido como un jugador mas y nadie discutiese sus decisiones.

Comenzó el tercer cuarto y los italianos llegaron a su máxima ventaja (36-49). Ettore lanza una mirada a sus jugadores y parcial de 12-0 para situarse solo a un punto (48-49), un par de errores de Llull lo llevan al banquillo, Messina no perdona distracciones ni errores. El de Mahón se sienta cabreadísimo y recibe la charla del maestro, Ettore no descuida un solo detalle. El tercer triple de Hansen ponía con ventaja al Madrid (55-53) por primera vez en mucho tiempo desde aquel lejano 15-13. Se sucede el intercambio de canastas, y al igual que al final del segundo cuarto, un triplazo, esta vez de Prigioni, deja el marcador con empate a 58 y un último cuarto interesantísimo por delante.

Comienza el ultimo cuarto con muy mala pinta, ya que tres triples consecutivos -dos de Maciulis y uno de Mordente- vuelven a dar ventaja a los italianos (60-67) y en ese momento se acabó el partido. Si llega a estar Plaza al mando esto habría sido una derrota como las muchas que vivimos la temporada pasada, pero hoy el timón lo lleva Messina.

Parcial de 20-0

El de Catania miró al banquillo y señaló a Llull, el mismo Llull que se fue cabreado en el tercer cuarto tras cometer varios fallos, y que tras pasar por la consulta del Doctor Messina encendió al equipo y al público de Vistalegre que silbaba de forma ensordecedora cada ataque milanista. El Madrid ya se había situado a tres puntos tras una canasta de Kaukenas y una técnica a Hall por una protesta tan desairada como incomprensible. Y en ese momento apareció Sergio, triplazo y entradón a canasta con personal, seis puntos en dos jugadas, Vistalegre rugía ¡Llull Llull Llull! y casi se cae abajo con otra gran entrada del 23, 8 puntos consecutivos en 80 segundos y máxima ventaja local hasta el momento (72-67). La defensa era asfixiante y los italianos ya no estaban finos en el tiro -en parte por culpa de esa gran defensa-. Un canastón de Velickovic era contestado por la grada al grito de ¡Novica Novica Novica!. Valdano ya había deborado varios folletos sin encontrar explicación a lo que estaba ocurriendo. Otra canasta de Kaukenas ponía el marcador en (80-67), parcial de 20-0, el partido estaba acabado, así lo había ordenado Messina a sus jugadores que cumplieron a la perfección las instrucciones del gran jefe. Un par de canastas mas dieron por finalizado el encuentro con el resultado final de 82-69. En los dos primeros cuartos el parcial fue 36-45, en los dos siguientes 46-24, toda una lección de como leer un partido sobre la marcha y buscar soluciones.

Velickovic se fue con 21 puntos, 7 rebotes (4 en ataque) y 7 faltas en ataque. Entre Prigioni, Hansen y Llull firmaron un espectacular 7 de 10 en triples. Bullock metió los 4 tiros libres que lanzó en las dos técnicas señaladas al equipo italiano y Garbajosa capturó 7 rebotes en defensa, fue lo mas destacado de un equipo que jugó como un equipo bajo la batuta de un entrenador que es un ENTRENADOR, así, con mayúsculas. Un SEÑOR que plantea los partidos, los estudia, corrije errores sobre la marcha y además anima y alecciona a los suyos, los motiva, les regaña, les felicita. Me quito el sombrero ante usted Maestro Messina.

Y Valdano se fue, sin entender lo que había pasado esa noche en Vistalegre. El público animó durante los 40 minutos a los suyos y pitó al rival sin descanso, el capitán no había jugado ni 5 minutos y animaba como el que mas, los que fallaban iban al banquillo y sus enfados no iban dirigidos al entrenador, sino a si mismo, y el coach se secaba el sudor tras no parar de dar órdenes y dirigir durante todo el encuentro. Estos del baloncesto están locos, debió pensar.

Hoy no hablo en la entrada de fútbol, eso os lo dejo para los comentarios. Hoy el baloncesto se ha ganado, por méritos propios una entrada a tres días del clásico. Ganaremos títulos o no, pero hay proyecto, hay equipo y hay entrenador. Mañana continuaré repasando los clásicos de la última década y las declaraciones de uno y otro bando.

Mala leche

Messina: "No podemos estar quejándonos de los árbitros, eso lo hacen los equipos pequeños. Cuando dejamos de hablar con los árbitros estuvimos mejor"

¿Y no podría hacerse usted cargo del equipo de fútbol hasta el domingo a las 21:00?