Callejón robaba un balón y cedía a Benzema que simplemente tenía que empujar, un cuarto de hora desperdiciado y vuelta a empezar. Segundo córner del Valladolid, mismos protagonistas, Ebert al lanzamiento, Ramos en Sudáfrica y Casillas sobre la línea de gol saliendo tarde, mal y nunca, Manucho sólo tuvo que poner la cabeza, 2-1, otra vez por detrás en el marcador, como ante el Betis, Sevilla, Dortmund, City, Getafe, Valencia, otra vez el Dortmund, Barcelona.... No se preocupen, la culpa de todo esto es de Mourinho, no de unos jugadores que andan con unas lagunas de concentración impropias de estos profesionales, ni de un portero que cada año reclama el balón de oro, pero al que bien deberían darle el larguero de oro.
Casillas ha sido un portero que ha brillado con luz propia gracias a unos reflejos bajo palos pocas veces vistos en la historia de este deporte, a una potencia de piernas digna de un baloncestista y a su mezcla de intuición y fortuna en el uno contra uno. Todo ello le ha servido para ocultar su nula habilidad con los pies y su mediocridad en el juego aéreo y dominio del área, aspectos fundamentales y obligatorios para cualquiera que quiera llegar a algo en esto de fútbol portando unos guantes. La edad de oro de un portero suele llegar a partir de los 30, la serenidad que le otorga el paso de los años le permite añadir a su repertorio colocación y mando, y a pesar de que con los años pierden algo de velocidad y reflejos, tales aspectos no resultan tan visibles como en un jugador de campo. Ejemplos hay de sobra, Buyo ganando una liga con 37 años, Van der Sar jugando una final de Champions con 41, Palop dando guerra en el Sevilla con 39 años... pero Casillas no se parece a ninguno de ellos, en su día pensó que con esas habilidades que le había dado la naturaleza, lo de mejorar los fallos era de mediocres, y a día de hoy, con apenas 31 años es un portero vulgar, del montón, y tan mediocre como aquellos que se veían obligados a mejorar a diario porque no habían sido tocados por el destino. Casillas es el nuevo Raúl, ese jugador que era TOP 5 mundial temporada si, temporada también, y que tras perder un par de décimas de velocidad dejó al descubierto todas sus carencias, y en un intento por ocultar lo inevitable, acabó arrastrándose por los terrenos de juego. Mismo destino está viviendo Iker, esos reflejos y esa agilidad sobrehumanas nunca volverán, el tiempo se los llevó, y ahora que es tiempo de sacar a relucir otras cualidades no puede, porque no las tiene, nunca las tuvo y en su lugar lo único que hace es mostrar sus vergüenzas, lo de acabar arrastrándose por los terrenos de juegos sólo lo están impidiendo sus compañeros.
Ya que andamos con similitudes, otra muy acertada sería entre Özil y Guti, tan genios como intermitentes, ambos zurdos, capaces de desaparecer durante un partido o de ganarlos con un par de genialidades. Ayer tocó genialidad y en una jugada fantástica adornada por un sublime taconazo de Benzema, hacía el 2-2 justo antes de llegar al descanso, toda una parte tirada a la basura. Haciendo un ejercicio de imaginación, si lo de anoche es en el Allianz Arena, pongamos que en octavos, nos vamos para casa, o como hemos visto en la fase de grupos, segundos y dándole las gracias al inútil de Mancini por dejarse remontar en el Bernabéu y palmar 5 puntos ante el Ajax.
De Mourinho se podrán decir muchas cosas, excepto que no intenta ganarlo todo y que no arriesga. Aunque sabe que la liga está perdida no quiere dejar escapar un punto más, y en el descanso quitó a Nacho para meter a Di María, Callejón al lateral izquierdo, si este movimiento lo hacen en el noreste de la península, algunas crónicas acabarían clasificadas como X por las innumerables felaciones, como es el portugués, lo mejor es venderlo como un castigo al canterano, que poco o nada tuvo que ver con el despropósito perpetrado por el capitán de la cantera y su segundo de a bordo. Pasado el cuarto de hora, y con el marcado aún reflejando empate, segundo golpe de efecto, Arbeloa fuera y Modrić dentro, Ramos a la derecha y Alonso de central, el comando Txistu frotándose las manos, si no ganan diremos que el portugués se volvió loco.
No me gusta hablar de los árbitros, pero lo de esta temporada ya pasa de castaño oscuro, siempre que el líder de la liga está en apuros, penalti, expulsión, gol en fuera de juego, lo que haga falta; si es el Madrid el que anda intentando remontar, que mejor que anularles un gol legal, como el que anotó Ramos. Mal juego, bajo rendimiento de determinados jugadores, arbitrajes nefastos, lo raro es que aún vayamos terceros en esta liga. Cuando todo parecía indicar que el Madrid acabaría muriendo ahogado en la orilla, Benzema fue objeto de falta y Özil, de forma magistral, hacía el 2-3 tras tocar el balón en el larguero, ojalá el 10 madridista no tenga tan poca cabeza como el ex-14, porque de talento, ambos van sobrados. Mourinho sacó la pizarra para intentar ganar el partido, Özil y su zurda lo ganaron, mientras, otro que todavía sigue presumiendo de puntaje, el día que nos eliminaba el Lyonnais, se puso a pensar en lo que diría el comando Txistu, por eso uno está en el Madrid y el otro no.
Mala leche
Ramos: "Los árbitros están perjudicándonos"
..... tú y tu amigo en los córner no.
"Tan cierto es que este año no se está jugando un pimiento, como que se sale del vestuario con 0-1 en el marcador." "Mal juego, bajo rendimiento de determinados jugadores, arbitrajes nefastos"
ResponderEliminarEs este cúmulo de circunstancias el que nos sitúa a 11 y 5 respectivamente.
El bajo rendimiento de determinados jugadores incide en un mal juego. Di Maria, otras veces un estilete que desborda se aturulla y no está encontrando profundidad ni tino empecinándose en intentar filtrar pases de gol City style, arbitrajes nefastos que no sólo tienen una doble vara para considerar las faltas de uno u otro sino que se está convirtiendo en costumbre el gol anulado por fuera de juego inexistente o el penalti no pitado, y Casillas, claro.
Decían los protagonistas de la quinta del buitre, que salían a jugar con la tranquilidad de que ya contaban con el 1-0 porque Hugo Sanchez te iba a meter al menos un gol. En este inicio de temporada se produce la situación inversa. La prueba es el enjuague de popularidad de los feladores de la prensa patria contra una presunta campaña con el martinete “no se puede dudar de un campeón de Europa, campeón del mundo”. El Real Madrid tiene la intranquilidad de que el primer tiro o remate del rival va a ser gol. Para los que piensen que es ojeriza, la incidencia del portero se refleja en el juego del equipo. Sarabia, comentarista de C+liga decía, refiriendose al portero del Valladolid, que su manera de jugar tan valiente en el area, saliendo a los balones, permitía a la defensa del Pucela jugar más adelantada. Yo he visto en términos positivos como influían porteros de la talla de Oliver Kahn o Jose Luis Chilavert en sus equipos. Equipos que se cedían en la confianza ciega de que sus porteros les iban a salvar de cualquier incidencia. En términos negativos todos hemos visto la paupérrima selección inglesa lo mal que lo venía pasando con Seaman, Calamity James, o la alemana con Lehman. Un mal portero contagia el miedo a la defensa, y ésta al resto del equipo pues eleva la dificultad resultando ímprobos el resto esfuerzos si estos se ven frustrados por una fragilidad defensiva.
El bajo rendimiento de algunos jugadores también se está notando. Ozil no es el de la primera temporada, Di Maria ha entrado en un bache de acierto (más que de forma), pero creo que influye más la mala suerte. En el esquema del Madrid una parte muy importante de su funcionamiento es el puesto de lateral izquierdo. Es el que permite crear superioridades numéricas, el encargado de realizar la salida de balón y el que da profundidad por la izquierda, lo que produce que junto con di Maria por el perfil contrario se dé amplitud en ataque. La lesión fortuita de Marcelo con la fractura de un metacarpiano es la peor noticia que podía tener el Real Madrid. Si a eso le sumamos el puto bolo que tuvo que jugar Portugal en césped artificial congelado que causo un mes de baja de Coentrao, tenemos un coctel estupendo. Una plantilla diseñada con dos jugadores por puesto se ve perjudicada en uno de los puestos claves. La primera opción para el lateral de gravedad y la segunda por un mes y medio, más la prensa con la lupa sobre la hormiga. Estas lesiones puramente aleatorias e imprevisibles provocan un maremagnum en el juego. El equipo tiene tres salidas de balón: MC ofensivo (Alonso-Modric), Lateral Izquierdo (Marcelo-Coentrao), Central Derecho balón largo más una cuarta incidental que es por flanco derecho Arbeloa-Di Maria-Ozil. En el guión habitual de los partidos del Real Madrid de los 100 puntos, se daba el mismo patrón. El partido comenzaba con el rival aplicando la consigna lanzada por la prensa “si al Real Madrid le tapas a Alonso no funciona”. El Real Madrid comenzaba a hacer balances utilizando la presión rival para colarse por sus flancos con sus armas. Las ocasiones del Real Madrid se sucedían y como la presión sobre Alonso resultaba infructuosa dejaban de hacerla. Entonces el Madrid machacaba. Que el chaval Nacho Fernández tiene un perfil parecido al de Arbeloa, cumplidor en defensa y romo en ataque. Además, diestro. Lo que está causando estas lesiones es que el juego se embote por el centro, máxime cuando ni di Maria, ni Ozil que son los que pueden abrirlo, están en un momento dulce. Y eso repercute en todos. Menos espacios, juego más trabado, menos oportunidades, etc…
ResponderEliminarSúmale a esto que los arbitrajes con Rochi a la cabeza están siendo escandalosamente tendenciosos, parciales y los codazos de Manucho, Navarro, etc.. son impunes pero la primera falta de Ramos o Pepe es amarilla. Que el Barcelona además juega con red y que pese a no estar fino, recibe el empujón correspondiente cuando hace falta tienes la diferencia de puntaje.
Es un cúmulo. Bajo rendimiento, lesiones, Capt Casillas, árbitros.