Soporáfrica 2010

Estimados lectores, cuarta jornada de este Mundial que al paso que va puede aficionar a todo el continente europeo -por aquello del horario de las retransmisiones- a las famosas siestas españolas. A las 13:30 Holanda y Dinamarca nos hicieron bostezar y a las 16:00 Japón y Camerún no susmieron en un profundo sueño. Italia y Paraguay a falta de espectáculo por lo menos nos ofrecieron un partido emocionante que visto lo visto hasta ahora es lo máximo que podemos exigirle a este campeonato.

Group E

Netherlands 2 - Denmark 0

Otro partido jugado en el sequísimo césped del Soccer City de Johannesburg. Como no sería la cosa que al finalizar el mismo los jugadores holandeses se quejaron de eso ¿no hay aspersores en Johannesburg? ¿tienen limitaciones de agua? y lo peor de todo es que la final se jugará allí. Los de Bert van Marwijk no cumplieron los pronósticos respecto al juego que se esperaba de ellos, y dejaron muchísimas dudas en una defensa donde Heitinga no puede ser titular. El centro del campo Van Bommel - De Jong no funcionó y arriba Kuyt - Sneijder - Van der Vaart apenas crearon juego con un Van Persie en punta bastante fallón. De Dinamarca poco que destacar, alguna buena parada de su portero Sorensen, un par de disparos de Kahlenberg y Rommedahl y paren de contar. Al descanso se llegó con 0-0 en el marcador. Tras la reanudación, el gol que liquidó el encuentro, un churro con carambola, acorde a lo que estaban ofreciendo ambas selecciones. Centro Van Persie desde la izquierda, Poulsen despejó horriblemente con la cabeza, el balón tocó en la espalda de su compañero Agger que tras dar en el poste derecho acabó entrando en la portería de Sorensen 1-0. El encuentro mejoró a los 21 minutos de la segunda parte con la entrada del jugador del Hamburgo Elia, increíble que con Robben entre algodones este jugador no sea titular. Desde entonces y hasta el final monólogo holandés con un disparo de Sneijder el larguero tras tocar ¡otra vez en Agger!, el segundo gol "orange" en un gran pase de Sneijder a Elía que disparó al palo y Kuyt ante la pasividad de Kjær remató al fondo de la portería. Aún quedó tiempo para una ocasión de Afellay que sacó Poulsen cuando se cantaba el 3-0. Holanda debe mejorar si quiere aspirar a semifinales y Dinamarca pinta que no superará esta ronda.

Gol de despropósito, acorde al Mundial

Japan 1 – Cameroon 0

Partido disputado en el Free State Stadium de Bloemfontein con algo más de media entrada. Le Guen se pegó un tiro en el pie con una disposición inicial de risa. Mbia en el lateral derecho, Matip de mediocentro y Eto'o en ataque volcado a la derecha. No puedes poner a tu mejor mediocentro en el lateral derecho, no puedes darle la titularidad a un bulto sospechoso como Matip y no puedes poner a tu mejor delantero centro en la derecha, porque esto no es el Inter de Milan y además allí Eto'o tiene a Diego Milito. Tal suicidio hizo que una Japón muy ordenada y que sabía a lo que jugaba se fuese al descanso ganando por la mínima. Centró Matsui desde la derecha, la defensa camerunesa se tragó el balón y en el segundo palo, libre de marca Honda fusiló a Hamidou. En la segunda parte Eto'o hizo una tremenda jugada por la derecha y su pase lo mandó Choupo-Moting fuera. Pasada la hora de partido Le Guen decidió retirar por fin a Matip -menuda broma de jugador- para dar entrada a Emana y a falta de un cuarto de hora hizo entrar a Geremi para poner a Mbia en el centro del campo, demasiado tarde, el futbol hacía justicia y castigaba a un horrible entrenador como Le Guen, otro francés, como Domenech...... el tremendo disparo de Mbia en el 87 no podía acabar en otro lugar que no fuese en el larguero de un Kawashima que pegó dos tremendas cantadas en sendos balones aéreos, estén atentos porque de seguir así tiene muchas papeletas para entrar en el "top cagadas" de guardametas del Mundial. Una victoria de los de Takeshi Okada ante Dinamarca los metería en octavos. Eto'o y sus amigos deberán dar la sorpresa ante Holanda si quieren seguir en la competición.

Los hijos de Oliver y Benji apuntan a octavos

Group F

Italy 1 - Paraguay 1

Partido disputado en el Cape Town Stadium en Cape Town -Ciudad del Cabo- bajo una intensa lluvia. El asilo italiano -así lo han llamado algunos periodistas del país- salió con mucha fuerza con Zambrotta y Criscito trayendo en jaque con sus subidas a la defensa paraguaya. El espejismo duró poco más de 20 minutos, a partir de ese momento no se supo más del ataque Azzurro. Mientras tanto Paraguay sólo dio síntomas de vida en el minuto 39 en el que realizó su único disparo a puerta de todo el encuentro. Torres sacó magistralmente una falta desde el lado derecho del ataque paraguayo y Alcaraz con un soberbio testarazo ponía el sorprendente 0-1 en el marcador ante la atónita mirada de Buffon y Cannavaro. El portero se retiró en el descanso, dicen las crónicas benévolas que se resintió del nervio ciático, las malignas que tuvo bronca en el descanso. Tras la reanudación Lippi siguió sin dar con la tecla, algunas cositas de Pepe y la sobriedad en el centro del campo de De Rossi y poco más. A Camoranesi el colegiado mexicano -menudo nivel arbitral en el país de Hugo Sánchez- le perdonó la segunda amarilla en un par de ocasiones. Y en esas que a Villar que hasta ese momento había hecho un partido impecable le dio por realizar una cantada a lo Schwarzer -Australia- a la salida de un córner que aprovechó De Rossi para poner el definitivo 1-1 en el marcador. De ahí hasta el final dominio italiano aunque Villar lo paró todo. Una pena lo del portero paraguayo, de no haber sido por el error habría realizado un grandísimo encuentro. Si en lugar de Marchetti hubiesen salido Walter Zenga ó Dino Zoff no habría pasado nada, Paraguay no disparó entre los tres palos en la segunda parte. Mucho debe mejorar Italia si no quiere caer a las primeras de cambio, Di Natale debe ser titular.

Tremendo cabezazo de Alcaraz en el 0-1

Mala leche

AS: "El City también quiere a Steven Gerrard"

..... si quiere fichar por el Madrid, ponga un City en su vida

Mala leche II

Zidane: "Domenech no es un entrenador"

..... alguien tenía que decirlo